Martin Luther King Jr, dijo que “la no-violencia es la respuesta a las cruciales cuestiones políticas y morales de nuestro tiempo; la necesidad de la humanidad para superar la opresión y la violencia sin resultar en opresión y violencia”, sin embargo hoy, en octubre de 2020, nos encontramos lejos de alcanzar esa respuesta.
Martin Luther King Jr. luchó al frente del movimiento por los derechos civiles para los afro-estadounidenses, con el objetivo de terminar con la segregación estadounidense y la discriminación racial a través de medios no-violentos, sin embargo, en 1968 fue asesinado. Más de 50 años más tarde, 1.010 personas fueron asesinadas a tiros por la policía en Estados Unidos en 2019, la mayoría de ellos de raza negra, solo, por ser negros. Frente a la privación de sus derechos humanos básicos, incluso de la dignidad generada por la enraizada discriminación racial de Estados Unidos, por el contrario, el Movimiento Black Lives Matters protesta en todo el país mostrando su compromiso con la no violencia.
En Gazte Abertzaleak siempre hemos estado comprometidas con el antimilitarismo, el pacifismo y la no-violencia, tanto aquí en Euskal Herria, como fuera de nuestro país. Desde 2012 en Euskal Herria la violencia ha quedado en el pasado y eso nos complace gratamente, no obstante, miramos con preocupación los diferentes conflictos armados aún existentes en el mundo, desde Colombia a Palestina, pasando por Kurdistan, Burundi o Filipinas y sin olvidar el último conflicto reabierto en la última semana: el conflicto en Nagorno Karabaj (Artsaj) que enfrenta a Armenia y Azerbaiyán.
Desde Gazte Abertzaleak entendemos que en los conflictos actuales, sean armados o no, la resolución pasará por dar voz a las oprimidas, respetar los Derechos de aquellas y utilizando vías de resolución de conflictos. Sin estos dos requisitos una resolución del conflicto es una utopía y un cierre en falso de él.
La realidad actual en Artsaj nos sirve como ejemplo de lo anteriormente mencionado. Allí el conflicto en comenzó en febrero de 1988, cuando diputados de este territorio de mayoría étnica armenia, pero situado geográficamente en la antigua Republica Socialista Soviética de Azerbaiyán, expresaron el deseo de su población de ser libres de la administración de Azerbaiyán en sede parlamentaria, empujados por los intentos de realizar una «azerificación» de la zona por parte de las autoridades azeríes, incrementando la presencia, número e influencia de los azeríes que vivían en Alto Karabaj. Sin embargo, una seguidilla de matanzas organizadas contra la población armenia en Azerbaiyán dieron comienzo a un conflicto militar que se recrudeció en 1991 tras la disolución de la Unión Soviética, y que hasta el día de hoy sigue activo.
Aún así, son muchos estados los que deniegan derechos a muchas minorías étnicas y/o culturales. El castigo social e internacional de estos mínimo, creando sistemas de protección mutua frente casos graves de persecución política de minorías. Sin ir más lejos, y volviendo al conflicto de Artsaj con el apoyo del estado turco a Azerbaiyán frente a Armenia, o continuando con el Estado Turco, la persecución de los kurdos en su territorio.
Hoy, en el día internacional de la no-violencia, desde Gazte Abertzaleak reafirmamos nuestro apoyo a la ausencia de violencia para solucionar los conflictos políticos, instando a la comunidad internacional a la creación de mecanismos efectivos para ello. Sin olvidar a ninguno de nuestros compañeros de lucha a lo ancho del mundo, queremos enviar un saludo especial a nuestros compañeros de Armenia y Artsaj, en estos duros momentos, esperando una pronta desescalada de las tensiones armadas para que puedan desarrollar su vida en paz y libertad.
Ազատություն
